Laguna principal de Grimley. Foto: C. García Calvo y A. Bobed.
El pasado 5 de Octubre, estuvimos
paseando por un humedal llamado
“Grimley Old Workings” cercano a la ciudad de
Worcester, UK. Se trata de unas lagunas de reciente creación dejadas tras los
trabajos de una pequeña gravera.
La bienvenida al lugar fue dada
por las Cornejas negras y sus increíbles comportamientos, pudimos
ver como una de ellas transportaba una gran manzana trinchada en el pico, la
cual después de una disputa tuvo que ser entregada a un fuerte pato azulón.
Azares del destino, a pocos metros otra corneja devoraba el cadáver de un
congénere de esta anátida, y es que nunca se sabe.
Corneja con manzana. Foto: C. García Calvo y A. Bobed.
Corneja devorando un cadáver de Ánade real. Foto: C. García Calvo y A. Bobed.
Pudimos ver 6 Garcetas comunes-
especie en proceso de recolonización de las islas británicas-, Porrones moñudos
-ya empezando a lucir un hermoso y lacio moño-, elegantes Anades frisos, majestuosas
Barnaclas canadienses, diminutos Zampullines chicos, etc. Entre ellos nos
sorprendió un descarado pato cruce de azulón que al vernos sentados en la
orilla no dudó en abandonar el agua y acercarse a contemplarnos con el fin de
conseguir algo de comida fácil.
Pareja de Ánade friso y un Pato cuchara. Foto: C. García Calvo y A. Bobed.
Barnaclas canadienses rompiendo el cielo. Foto: C. García Calvo y A. Bobed.
Iluminada Garceta común. Foto: C. García Calvo y A. Bobed.
Simpático cruce de azulón. Foto: C. García Calvo.
Tras esta curiosa anécdota
proseguimos la marcha y de repente un simpático pajarillo en un poste nos llamó
la atención, con un aspecto que nos era muy familiar pero algo más rojizo y
rollizo de lo habitual pensamos sin dudarlo en que estábamos ante una Collalba
gris, la misma que aparece en la portada del blog pero con alguna
particularidad que le hacía muy pero que muy especial.
Collalba gris Groelandesa. Foto: C. Garcia Calvo
Nos chocó verla en esta área y
sobre todo en estas fechas, aparentemente la fenología de esta especie dice que
la mayoría migran en Agosto y principios de Septiembre, en estas latitudes
Octubre ya empieza a ser algo tarde, lo que nos hizo imaginarnos a este
bichillo criando en la inhóspita tundra groelandesa la pasada primavera.
Tundra Groelandesa, hábitat de la subespecie. Fuente: Wikipedia.
A primera vista el pajarillo
presentaba las características típicas de una collalba gris en otoño-invierno,
pasada la muda pierden los colores vivos volviéndose más marronáceas, los
machos se asemejan a las hembras pero retienen algunos caracteres vestigiales
del estío, como las oscuras mejillas y una pálida línea blanca sobre el ojo. La inconfundible T negra en la cola blanca siempre se mantiene.
Collalba gris Groelandesa (Oenanthe oenanthe leucorhea). Foto: C. García Calvo y A. Bobed.
Pero los individuos norteños, que
crían en Islandia, Groenlandia e incluso en el Este de Canada o Alaska -subespecie de Collalba gris denominada Oenanthe oenanthe leucorhoa-
presentan unas singularidades difíciles de
evidenciar como un color algo más rojizo, un tamaño mayor
–ley de Bergmann- y
una forma, según los expertos de tipo “pera” a consecuencia de su mayor
despensa grasa para realizar su largo camino hasta África. Todas ellas son
características sutiles que tienden a ser muy subjetivas en la observación pero
lo que no suele fallar y que nos puede dar más probabilidad de acertar en la
identificación de estos lejanos visitantes es el hecho de verlos ya bien
entrado Octubre –en España incluso en noviembre- en su periplo viajero,
mientras que la mayoría de sus congéneres abandonaron estas tierras hace ya tiempo.
Este individuo nos dejó acercarnos mucho tal vez porque como dicen los
entendidos en esas latitudes el hombre no representa un problema, o quizás, la
causa más probable, es que estaría agotado tras semejante recorrido y cualquier
movimiento innecesario supone un gasto de energía inútil.
Collalba gris Groelandesa. Foto: C. García Calvo y A. Bobed.
Es extraordinario ver este tipo
de aves, ya que son una de las especies canoras que mayores distancias
migratorias cubren, sus ojos atesoran recuerdos de tierras heladas a la vez que
de los calidos desiertos y sabanas africanas. Existen dos grupos principales de
Collalbas grises groelandesas, las que crían en Alaska que cogen la vía
asiática, recorren 15000km cruzando Siberia y Arabia Saudi hasta llegar a la parte
Este del África subsahariana. Y luego están las collalbas del Este de Canada o
Groenlandia cuya distancia migratoria es menor, 3.500 km pero bastante más
peligrosa, deben cruzar el Océano Atlántico hasta llegar a las islas
británicas, bajar por la península ibérica para dar el salto final a África
donde suelen concentrarse en la zona Oeste. Pero la sorpresas con esta especie
no acaban ahí, resulta que unas aves marcadas en Canada con geolocalizador
por Heiko Schmaljohann – Instituto de
Investigación sobre las Aves de Wilhelmshaven, Alemania- han demostrado que son
capaces de cruzar el océano atlántico de
un tirón, una heroicidad para un pájaro de tan solo 25 gramos.
Collalba gris Groelandesa con geolocalizador. Fuente: BBC.
Dos principales vías de migración: Atlántica y Asiática. Fuente: Daily Mail.
Detalle de los distintos cuarteles de Invernada en África de la subespecie. Fuente: safari-ecology.blogspot.co.uk
El mundo de la ornitología quedó fascinado al conocer estos
datos, saltando a muchos medios de comunicación que se hicieron eco de este
gran milagro protagonizado por un humilde pajarillo, ya que como bien dice el
Dr. Schmaljohann, “la migración de las aves está limitada por el tamaño de la
tierra, si ésta fuera más grande las aves no dudarían en hacer mayores
recorridos”.
Así que no dejéis de otear
nuestros campos en esta época, quizás tengáis la gran suerte de cruzaros con
uno de estos pajarillos y al contemplarlos viajar por el mundo sin necesidad de
moverse, sólo sabiendo mirar a través de sus brillantes ojos negros.
Collalba gris Groelandesa preparándose para el siguiente tramo del viaje con destino a África. Foto: C. García Calvo y A. Bobed.
Más información:
Fotos y videos de la subespecie.
Un entrada de A. Bobed