En primer lugar daros la
bienvenida a este blog que viene a ser un pequeño rincón donde mostrar
pareceres, andanzas y tropiezos por este loco mundo, por parte de un turolense amante
de la naturaleza que debido a la situación de crisis que padece nuestro país ha
tenido que emigrar cual ave en busca de “mejores” pagos donde comer, pero que
como buen ave migradora lleva grabada a fuego en su memoria atávica la tierra
donde nació.
Tras mucho divagar en mi tiempo
libre acerca del tema sobre el que versaría mi primera entrada, me he decidido
por empezar por una sencilla pero agradable experiencia que tuve hace unos días
viendo aves en el Reino Unido, más concretamente en Hereford, zona al Oeste de Inglaterra
colindando con Gales en la cual resido.
En un día muy agradable con buena
temperatura y sol (aquí estamos teniendo bastante lluvía y “calor”) me acerqué
a unas graveras llamadas “Wellington Gravel Pits”; se trata de
una explotación todavía activa que ha generado unos amplios socavones siendo
inundandos por el agua de los canales cercanos formando unas lagunas fenómenas
para las aves acuáticas.
Laguna Principal de Wellington Gravel Pits en Septiembre. Foto: A. Bobed
"Wildfowl" en Wellington Gravel Pits. Foto: A. Bobed
Esta gravera está todavía en funcionamiento
y resulta chocante ver como los camiones y excavadoras están trabajando a todo
trapo por la zona, y los pájaros ni se inmutan, ya acostumbrados al ruidoso
Homo sapiens y sus extrañas monturas.
Pero aún más sorprendente resulta ver civilizados pescadores ingleses con la
parsimonia de un practicante oriental de yoga convivir en perfecta simbiosis
con Cormoranes, Somormujos, Garzas reales, Martines pescadores y un sin fin de
aves pescadoras que en España serían consideradas feroces rivales “devoradoras
de peces” y por ende erradicadas del lugar de un plumazo o mejor dicho de un
pistoletazo. Sin duda, algo sobre lo que reflexionar.
Cormoranes. Foto: A. Bobed.
Estas graveras suponen un
ecosistema mixto “antropomorfo-industrializado y naturalizado” la mar de
atractivo para las aves. Se componen de varias lagunillas o piscinas y tres
lagunas más grandes. Tras identificarte en la garita de la entrada, ataviado
con prismáticos presuponiéndote inofensivo, te adentras en una serie de
senderos
-“footpaths”- que te
conducen por las distintas lagunas, charcas y
piscinillas -pools-.
Lagunas y "piscinas" creadas por la Explotación de la gravera.
Las sendas del naturalista se entremezclan con las pistas para los camiones. Foto A. Bobed
Pegatinas de la Garita de seguridad. Foto A. Bobed
Pequeña "balsa" para pescadores. Foto A. Bobed
Otra laguna. Foto A. Bobed
En dicha mañana, pude disfrutar
de una Garceta grande (Egretta alba)
que está generando bastante revuelo entre los “birdwatchers” (pajareros) de la zona, ya que el año pasado fue la
primera vez que se vio en el condado y este año parece que ha repetido.
Garceta grande (Egretta alba) en Wellington G. P. Foto A. Bobed
Quizás
estemos asistiendo a una recolonización de esta especie que como ha hecho su
prima hermana, la pequeña Garceta común (
Egretta
garcetta) ha recolonizado en los últimos 20 años gran parte de Reino Unido
– sirvan dos datos: el primer nuevo dato de cría de esta especie en Bretaña es en
1996 y actualmente se estima una población de 450 parejas en rápida
colonización de las islas-. Algo que parece increíble siendo que fueron especies
que en el siglo 19 se mataban a miles por el Negocio de la pluma o
“Plumage trade” donde las damas
victorianas creían aumentar su belleza al lucir en la cabeza los penachos de
blancas plumas traslucidas de estas y otras especies.
Hat, c. 1909 - 1912
Damas Victorianas con plumas e incluso un ave en sus sombreros. Fuente: Internet
En concreto, en Reino Unido se
observan individuos de Garceta grande procedentes de Francia y se creen que
también algunos procedentes de Norteamérica. Se espera que en próximos años la especie comience a criar en Reino Unido.
Garceta grande (Egretta alba) volando con la fachada de Marden Church de fondo. Foto: A. Bobed
Además, pude ver varios machos y
una hembra de Serreta grande (Mergus
merganser), elegantísimo pescador que recientemente visitó la Estanca de Alcañiz. Estos
individuos probablemente provengan de Escandinavia, Finlandia o Rusia, aunque
en Gran Bretaña hay un reducido núcleo reproductor.
Dos machos y una hembra de Serreta grande (Mergus merganser). Foto A. Bobed
Dos machos de Serreta grande (Mergus merganser). Foto A. Bobed
Acabando el transecto, la última
de las lagunas me tenía reservada una sorpresilla, unos 5
rechonchos machos de
Porrón osculado (Bucephala clangula) junto algunas
hembras estaban en pleno apogeo reproductivo, desplegando sus
“displays” nupciales una y otra vez, uno
de los comportamientos aviares más bonitos y alucinantes que he visto.
Macho de Porrón osculado (Bucephala clangula) en reserva WWT Slimbridge. Foto A. Bobed
Los machos mueven la cabeza hacia
delante y hacia atrás repetidamente, con movimientos calculados que duran
exactamente lo mismo hasta que terminan plegando la cabeza contra la espalda en
un movimiento casi espasmódico, en el que dirigiendo su pico hacia al cielo,
parecen realizar algún tipo de adoración al dios sol (me recordó el
documental de la Culebrera y Felix), además acompañan este gesto, aunque no siempre, de un golpe de patas
a la lámina generando una bonita propulsión de agua en la vertical.
Macho y hembra de Porrón osculado (Bucephala clangula) en reserva WWT Slimbridge. Foto A. Bobed
Machos de Porrón osculado (Bucephala clangula) en WWT Slimbridge. Uno de ellos moviendo cabeza. Foto A. Bobed
En fin, una bonita jornada en el
que en poco rato disfruté de algunos de los comportamientos más fascinantes que
son capaces de desplegar nuestras amigas emplumadas.
Enlaces de interés:
- Video Goldeneye Displaying:
Bibliografía.
Datos técnicos consultados en “RSPB Handbook of British Birds”. Peter Holden and Tim Cleves
(Third Edition) Ed. Helm.